La victoria frente a Chile le dio un envión a Brasil, que luego goleó a Perú, por lo que volvió a encaramarse en la zona de clasificación directa al Mundial del 2026, y en su visita a Venezuela quería seguir por la senda de los triunfos.

La Vinotinto, en cambio, ha venido disminuyendo el rendimiento que los hizo ilusionarse con clasificar por primera vez a una cita planetaria. Y aun cuando en los primeros minutos mostraron una actitud ofensiva, Brasil rápidamente tomó el control de las acciones y ya a los diez un desborde de Vinicius no fue capitalizado por Raphinha que elevó el remate.

El Scratch siguió insistiendo, pero la falta de finiquito previo a la media hora les hizo perder un par de oportunidades de gol donde la más cercana fue un tiro en el poste de Vinicius, pero también pasaron susto cuando una mala salida de Ederson fue aprovechada, y tuvo que resarcirse de su error con un veloz achique a José Salomón Rondón que estuvo cerca de abrir la cuenta.

Brasil intentó y Venezuela celebró

A los 36’ Vanderson debió ser expulsado, pero ni el juez Andrés Rojas de Colombia, ni el VAR actuaron, en una patada que a cualquier otro le hubiese significado la roja. El partido pudo cambiar allí, pero no lo hizo. Y Brasil dejó de perdonar, a los 42’ con una gran ejecución de tiro libre Raphinha puso el 1-0

Reiniciado el partido, de inmediato los cambios le rindieron resultado a Venezuela, y con un remate fuerte Telasco Segovia logró la paridad. Golpe que sintió Brasil y a los 60’, con un penal validado por el VAR, la desesperación aumentó, ya que Vinicius ejecutó de una forma demasiado anunciada, y Rafael Romo evitó el gol.

Brasil se nubla y Venezuela les hizo "llover"

El Scratch se nubló, no tuvo la claridad para inquietar el pórtico de los Llaneros, que en su afán de defender sufrieron la expulsión de Alexander González a los 89’ y se pierde el partido frente a Chile del próximo martes 19 de noviembre en el estadio Nacional.

Y para la anécdota quedó que en el tercer minuto de adición se encendieron los regadores, lo que generó la molestia de la Verdeamarela que consideró antideportiva la situación, y fue el cierre del partido que a la Vinotinto la trae llena de ilusión al partido contra la Roja.