El sorteo no fue benigno para Nicolás Jarry (24º de la ATP) que debió enfrentar un duro escollo en la primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati, el italiano Lorenzo Musetti (18º), uno de los cabezas de serie de este certamen y que está teniendo un gran presente en el circuito tenístico.

El Príncipe, que se vio perjudicado en el último tiempo por una afección al oído, que conspira para su equilibrio y mejor desempeño en las canchas, ha tenido un par de meses muy complicados con eliminaciones en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de París 2024 y el Masters 1000 de Montreal, pero su calidad persiste, y tenía además el antecedente de haber derrotado a Musetti la única vez que jugaron.

Nicolás Jarry  jugó a gran nivel

El partido en sus inicios se presentó tan difícil como se pensaba para Nicolás Jarry, Musetti se notaba muy consistente con su servicio y al nuestro le costaba ganar cuando le correspondía. Aun así, el marcador estaba igualado a tres.

En el séptimo game, Jarry se vio más activo, y el italiano tuvo mínimas fallas que aprovechó el Príncipe, quebró y desde allí en adelante sentó supremacía que le valieron quedarse con el primer set por 6-4 luego de 42 minutos de partido.

En el segundo set Musetti volvió a subir su nivel, pero Jarry no lo bajó, por lo mismo se entró a un partido de alto nivel. Luego del 4-4 fue aún más emocionante el partido. No se dieron tregua. En el décimo game el italiano tuvo dos puntos de set y nuestra segunda raqueta logró sacarlo adelante y empatar a cinco. Hasta que llegaron al tie break, y allí en el único error de Jarry el europeo se quedó con el segundo capítulo 7-5.

Todo o nada para Jarry

El tercer set fue una sucesión de bombazos en el servicio, cada jugador ganó con total autoridad su saque. Y nuevamente el desempate, que ahora adquirió tinte de capítulo final, y pese al gran partido uno tenía que quedar en el camino. Y lamentablemente fue el chileno, que perdió el desempate, y cayó por 6-4; 6-7 (5) y 6-7 (4), tras dos horas 47', sin que Musetti lograra romperé el servicio,  que le bastó un par de puntos en específico para desnivelar y avanzar a  segunda ronda.