Rafael Nadal anunció que su retiro del tenis está próximo, y ratificó que París 2024 serían sus últimos Juegos Olímpicos, con el simbolismo que se disputaba en “su casa”, ya que la competencia se está realizando en la arcilla de Roland Garros, lugar donde el español se coronó campeón en 14 oportunidades.

Para darle un valor aún más emblemático, el rival de la ocasión fue Novak Djokovic, con quien había jugado en 59 oportunidades previas, con la ventaja 30-29 para del serbio, adversario de tantas finales entre ambos.

Nadal y su camino del adiós

Toda despedida para un grande debe ser digna, y no terminar dando un triste espectáculo, por lo mismo el set inicial, donde Djokovic llegó a estar 5-0 arriba, y lo terminó ganando por 6-1 no era  merecido para el “rey de la Arcilla” que estaba en “su casa”, ya que en la cancha Philippe Chatirer nunca nadie como él levanto tantas coronas.

El mallorquín parecía que iba a sucumbir de igual manera en la segunda manda, pero cuando estaba 4-0 abajo encadenó dos rompimientos, emparejó el partido con su proverbial espíritu combativo, y el talento que lo hizo ganador de 92 títulos de la ATP. Empató a cuatro, pero el desgaste de su físico a estas alturas le privó de una nueva hazaña y Djokovic se llevó el partido por 6-1 y 6-4.

Nadal no ha dicho la fecha exacta, incluso esbozó que es probable juegue algo el 2025, pero dejó en claro que no habrá más Juegos Olímpicos, instancia donde ganó el oro en singles el 2008 en Beijing, y en los dobles en Río 2016, y en “su casa”, en el lugar que se llenó de gloria dio un paso más en su adiós.