El entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Alvarez, se mostró satisfecho por la victoria en el Estadio Monumental sobre Colo Colo, pero reiteró que su idea es conseguir entrar a la historia del club azul por algo mucho más grande que una victoria en Macul.

"Es muy fácil dirigir a este plantel por cómo se entrega", declaró tras el compromiso, señalando que Matías Sepúlveda, en los últimos minutos, "no estaba para entrar, el médico lo dijo, y quiso entrar con el vendaje y una inflamación sangrante en su cabeza y las dos pelotas que intervino fue cabeceando, o sea que este equipo estaba decidido a dar la vida hoy dentro de esta cancha, casi literalmente".

"Marcelo Díaz con un gemelo cansado quería seguir jugando, pero entró un compañero que estaba fresco y es el reemplazo. Este plantel hace que nos sintamos todos orgullosos de lo que hacen dentro de la cancha", dijo.

"Era un partido de mucha importancia, pero que significan solo tres puntos. Es un camino largo y recién hemos jugado tres fechas. Hay que descansar, dar vuelta la página y pensar en O'Higgins con las conclusiones de lo que se hizo bien y lo que hay que corregir", siguió.

Apuntó que en este compromiso "el primer tiempo se acercó bastante al ideal planteado, me parece que cortamos los circuitos de juego con una presión alta, administramos bien la pelota y tuvimos más profundidad. En el segundo tiempo defendimos bien, tuvimos alguna opción de contraataque, pero jugamos demasiado tiempo de contraataque, podríamos en el debe poner que tendríamos que haber controlado un poco más el juego para que el rival tuviera menos posibilidades de avances sobre nuestro arco".

"Con respecto a la historia, es un partido muy importante, pero mi sueño es quedar en la historia de este club por algo mucho más importante que haber ganado acá", dijo.

"La principal función de un entrenador es convencer; hay un objetivo, un camino a recorrer entre el punto de partida y el objetivo en sí mismo, ese camino para recorrer hay una idea de juego, un método de entrenamiento, trabajo y respeto", complementó.

Dijo además que "este plantel desde el primer día mostró una gran humildad, una gran conciencia de su pasado inmediato y me mostró claramente lo que quería para este año muy en concordancia con el club y el cuerpo técnico, se hace muy fluida la relación y siempre digo que como en cualquier trabajo está la parte profesional y personal, se genera afinidad, muy buenas relaciones, entonces cuando un grupo se quiere, se empiezan a tejer lazos que favorece la comunicación dentro y fuera de la cancha".

"Las cuestiones emotivas con el tiempo se potencian, tienen más valor, el día a día nuestro es de mucha dedicación, disfrutamos de este momento, los tres puntos, de estar a un punto del líder con un partido menos. Es lo más favorable. Me lo tomo con tranquilidad, hay que mantener el equilibrio, cualquiera sea el resultado o rendimiento del equipo estoy para sacar conclusiones. Ahora hay que pensar en O'Higgins; no nos podemos relajar", advirtió. 

"Hoy se sacó adelante y se ganó este partido, después me es imposible comparar con los años anteriores", cerró.