El Organo de Control, Etica y Disciplina de la UEFA (CEDB) tomó distintas decisiones entre las que destacan la sanción a Sevilla por el comportamiento racista de sus seguidores y a la selección femenina de Irlanda por comportamiento inapropiado de sus jugadoras.

Por lo que respecta a Sevilla, por su partido ante Manchester City del pasado 2 de noviembre de la Liga de Campeones, se multa "a Sevilla FC con 5.000 € y se ordena el cierre parcial del estadio de Sevilla FC, que deberá tener al menos 1.000 asientos, durante el próximo partido de competición UEFA que juegue como club anfitrión, por el comportamiento racista de sus seguidores".

Aunque el "cierre parcial del estadio se suspende por un período de prueba de dos años, contados a partir de la fecha de la presente resolución".