El serbio Novak Djokovic (2° de la ATP), con su tónica habitual de subir el nivel según pasan los partidos, ofreció una mejorada imagen ante el australiano Thanasi Kokkinakis (79°) para vencerlo por 6-1, 6-4 y 6-2, e instalarse con solidez en la tercera ronda de Wimbledon.

El serbio, que suma 81 triunfos en el All England Club y es el único tenista de la Era Abierta con 80 o más victorias en cada Grande, da otro paso más para acercarse al séptimo Wimbledon y cuarto consecutivo.

El primer cabeza de serie suma sensaciones en el césped, donde más cómodo se le ve y, a tenor de su nivel, parece imposible que alguien sea capaz de frenarle en la superficie en la que su dominio ha prevalecido desde 2018.

Kokkinakis, que ganó en estas pistas en 2013 junto a su compatriota Nick Kyrgios en dobles júnior, se ha quedado muy por detrás de lo que un día vislumbraba cuando era mucho más joven, o cuando consiguió derrotar al suizo Roger Federer en Miami 2018.

El serbio, que venía de perder un set Soonwoo Kwon, hizo un partido mucho más completo y mostró una cara completamente distinta, mucho más concentrado y sin intención ninguna de dejarse sets por el camino.

Su próximo rival será su compatriota Miomar Kecmanovic, quien fue este mismo miércoles el verdugo de Alejandro Tabilo.