Roman Reigns ratificó su gran momento y fue el más dominante este domingo para vencer a Brock Lesnar, retener su título Universal y conquistar el campeonato de WWE en el evento estelar de Wrestlemania 38, en Dallas, Texas.

En la pelea promocionada como la "más grande en la historia de Wrestlemania", Reigns usó todas las estrategias posibles para derrotar a la "bestia": Aplicó su técnica final para derribar a Lesnar fuera del ring, en la barricada, y después usó la "lanza" en reiteradas ocasiones dentro del cuadrilatero.

Si bien Lesnar intentó reaccionar con varios suplex alemanes y un F5, Reigns resistió y retomó el control tras aplicar un golpe bajo, cuando el árbitro estaba resentido por un accidental golpe.

Finalmente, Reigns aplicó una nueva lanza para ganar en el medio del ring por cuenta de tres, levantando ambos títulos, el Universal y el de WWE, en compañía de su manager, Paul Heyman.