Los organizadores de la San Silvestre Vallecana, tradicional carrera se disputa el 31 de diciembre, informó que diseñó un amplio protocolo de seguridad para evitar riesgos de contagios de Covid-19 y en el que destaca la división de los participantes en cinco oleadas.

En primer lugar, explican, "el número de oleadas de salida se han aumentado a cinco, con la intención de dividir el número de participantes en cada una de ellas, lo que hará que, en lugar de una carrera única, la San Silvestre Vallecana sean cinco carreras separadas".

Además, cada una de estas oleadas saldrá con una diferencia de tiempo de 25 minutos desde el inicio y durante las siguientes dos horas y media. "Los corredores accederán a estos cajones desde distintas calles para evitar aglomeraciones", agregan. Asimismo "existirán nuevos filtros de acceso a los cajones de salida que evitarán la entrada de corredores sin dorsal" de una carrera con el aforo máximo "controlado en cada momento".

"Esto, unido a que muchos de los participantes lo harán en el formato virtual, hará que cada oleada cuente con un máximo de 5.000 personas", subrayan. "Además, cada oleada contará con subdivisiones internas para maximizar el espacio disponible y la distancia entre corredores, incluso durante el recorrido, al salir más secuenciados. También se ha ampliado el número de carriles de salida en la zona de meta para desalojar más rápido", añaden los organizadores.

"Todos los corredores habrán presentado su certificado de vacunación o, en su defecto, un test de antígenos o PCR realizado en las 72 horas previas a la carrera. El uso de la mascarilla será obligatorio en la zona de salida, hasta 100 metros después de haber cruzado el arco, y también tendrán que usarla nada más atravesar la meta", inciden.

La organización dispondrá de "comisarios Covid" en la salida y la meta con el objetivo de controlar todos estos aspectos y "con potestad para descalificar a los corredores que no cumplan estas normas".