Caso Maradona: Fiscalía encontró más mensajes de médicos y avanza hipótesis de homicidio doloso
Se filtraron nuevos mensajes que apuntan a médicos que trataron al '10' en sus últimos meses.
Mientras más avanza la investigación en torno a la muerte de Diego Armando Maradona, más duros son los detalles que se filtran en torno a los hechos que antecedieron a su fallecimiento.
De acuerdo a lo publicado por el diario Página 12, la Fiscalía a cargo de la causa ya pudo acceder en los últimos días a la información que contenían los dos teléfonos celulares que eran propiedad del Diez, y pronto habrá novedades al respecto.
De momento, se conocieron nuevos intercambios de mensajes entre el neurocirujano Leopoldo Luque, la siquiatra Agustina Cosachov y el sicólogo Carlos Díaz, los tres principales apuntados en este caso que busca eventuales responsables de homicidio doloso.
Según reveló, a modo de cronología de los últimos días de Maradona, hubo un diagnóstico sobre el estado de salud de Diego a partir de los mensajes cruzados entre los tres profesionales. "Demencia alcohólica. Rasgos de Parkinson", mencionan en sus Whatsapp para definir la patología que aquejaba al Diez.
Esos mensajes corresponden a los días 24 al 26 de octubre, un mes antes de su muerte. En esos intercambios también hablan de que el paciente "está confuso, perdido, rígido".
El 26 de octubre se produce un pedido de Luque a Cosachov: "Matías (sería Morla) quiere un certificado de que Diego está orientado en tiempo y espacio". La psiquiatra le responde: "¿Orientado? Jaja...". A lo que Luque le contesta: "Bueno, vos poné que cuando lo viste, lo viste bien".
El certificado, fechado el 20 de octubre, hace lugar efectivamente a ese pedido pero hay un problema: en la causa ya quedó comprobado que la psiquiatra no visitó a Diego por esas fechas.
El 29 de octubre aparece otro mensaje: "Se viene su cumpleaños. Hay que reducirle la medicación para que pueda estar presentable". Dos días después, en mal estado ante la vista de todos, Diego apareció en el estadio de Gimnasia, donde se lo dejó ver por última vez de manera pública.
Luego llega el momento de su internación, donde días más tarde es operado de un hematoma subdural. A continuación, con la firma de sus hijas y de Luque, Maradona es trasladado al barrio San Andrés pese a que la sugerencia de la clínica donde se encontraba internado era que debía ser hospitalizado en un centro de rehabilitación por su adicción al alcohol y por su cuadro general.
Ya en su nueva morada, surge en esos chats una frase escalofriante: "O perdemos la matrícula y vamos en cana o seremos semidioses". En la semana del 15 al 19 de noviembre se percibe un empeoramiento del cuadro. "No para de dormir", "tiene un ronquido preocupante, es una respiración con ruido extraño", "está hinchado", se leen en los celulares de los implicados.
El 23 de noviembre, dos días antes del desenlace, un mensaje dice: "Hace dos días que duerme". Y vuelve la advertencia: "Está hinchado, muy hinchado", expresan.