En vísperas de las semifinales del Mundial de Rugby de Japón 2019, que se disputarán este fin de semana, el clima ha subido de temperatura porque hubo una denuncia de espionaje entre rivales, luego de que John Mitchell, entrenador de la defensa de la selección de Inglaterra, asegurara que los All Blacks filmaron unos de sus entrenamientos para obtener información de cara el duelo de este sábado.

"Si eso es lo que quieren hacer, si quieren prepararlo de esa forma, entonces buena suerte para ellos", declaró a la prensa quien fuera el entrenador de Nueva Zelanda desde octubre de 2001 hasta la semifinal del Mundial 2003 perdida ante Australia.

Las australianos estaban dirigidos en aquel entonces por Eddie Jones, el actual superior de Mitchell en la selección inglesa, quien reveló haber visto una cámara filmando la sesión de entrenamiento del XV de la Rosa desde un inmueble frente al terreno de juego.

De todas formas, Mitchell no se mostró "especialmente preocupado" por ese presunto intento de espionaje: "El juego evoluciona tanto, está en tanto movimiento que no veo ningún interés en espiar a un equipo", comentó.

Inglaterra, campeona del mundo en 2003, se mide con los vigentes dobles campeones del mundo neozelandeses, el sábado en Yokohama por un puesto en la final. Los otros dos semifinalistas son Sudáfrica y Gales.