El suizo Roger Federer (4° de la ATP), que agrandó aun más su leyenda cuando este domingo ganó su cuarto título del Abierto de Miami, 17 años después de jugar su primera final, dijo que este logro es algo "increíble".

"Haber disputado este torneo por primera vez en 1999 y hacerlo ahora 20 años después con un nuevo título significa mucho para mí y especialmente demuestra que toda la transformación que he tenido como profesional ha sido positiva", destacó Federer, de 37 años.

Federer, no sólo ganó su cuarto título en Miami, sólo superado por el estadounidense Andre Agassi y el serbio Novak Djokovic, que tienen seis cada uno, sino que también demostró que es actualmente el tenista más en forma del circuito de la ATP.

"La verdad es que a pesar de la derrota que sufrí en la final de Indian Wells ante Dominic Thiem llegué al torneo con toda la confianza y he ido de menos a más para concluirlo sin haber cedido ningún set en los seis partidos que disputé", analizó Federer, que se llevó un premio en metálico de 1.354.000 dólares y 1.000 puntos para la clasificación ATP, en la que a partir del lunes será el cuarto.

En lo que va de temporada Federer ya tiene ganados 2.793.157 dólares y 123.308.073 dólares en toda su carrera profesional, sólo superado en ambos apartados por Djokovic.

Federer, que apenas necesitó una hora y cuatro minutos para imponerse por 6-1, 6-4 a Isner, reconoció que la manera positiva como comenzó el partido fue la clave del triunfo.

"Fue un comienzo de ensueño, relajando mis nervios para romper en el juego de apertura", reiteró Federer en la rueda de prensa posterior al partido que se disputó en el Hard Rock Stadium, la nueva sede del torneo. "Ha sido una semana muy especial para mí y estoy muy feliz con lo conseguido".

El tenista suizo en lo que va de la temporada ya ha alcanzado tres finales consecutivas con marca de 15-1 y ha logrado el segundo título después de ganar el primero en Dubai.

Federer también se convierte en esta temporada en el único tenista que ha ganado varios títulos y rompe la racha de 19 torneos consecutivos en los que se había dado un campeón diferente en cada uno de ellos.