El entrenador de la selección japonesa, Akira Nishino, afirmó que su equipo en ningún momento perdió la esperanza en la igualdad ante Senegal, tras estar estar dos veces abajo en el marcador. Además, se mostró confiado en que la confianza lograda en este duelo les permita afrontar de forma positiva el último duelo contra Polonia.

"Fue un partido difícil y siempre sabíamos que iba a ser difícil. Sabíamos que Senegal no era un equipo al que pudiéramos ganar fácilmente, pero nosotros estuvimos tranquilos después de marcar goles y eso fue positivo, jamás perdimos la fe para empatar dos veces", indicó el técnico.

"Construimos bien los ataques y jugamos a nuestro propio ritmo. Las sustituciones también funcionaron bien. Los jugadores estuvieron muy confiados y positivos, y yo mismo pensé que podríamos haber ido por la victoria", agregó.

Nishino comentó que el objetivo era buscar la victoria que los hubiera dejado a un paso de los octavos de final por tercera vez en su historia.

"Realmente quería ganar este partido, pero Senegal es un equipo muy fuerte y espero que este resultado genere más confianza para nuestro próximo encuentro", aseguró.