El deporte en Rusia vuelve a estar en el ojo del huracán. La edición de este domingo del Daily Mail de Inglaterra reveló en un extenso reportaje que los 23 integrantes de la selección rusa que participó en el Mundial de Brasil 2014 están siendo investigados por la FIFA en otro escándalo de dopaje.

De hecho, cinco de ellos son parte del elenco ruso que participó sin éxito con la Copa Confederaciones. Ellos son el meta Igor Akinfeev, los volantes Alexander Samedov, los volantes Denís Glushakov y Yuri Zhirkov y el delantero Máksim Kanunnikov.

El reportaje, que se basó en correos electrónicos y documentos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), destacó que estos jugadores, incluyendo otros 11, están en una lista que supera los 1.000 sospechosos, contando a los atletas castigados en 2016 en el escándalo de dopaje que, supuestamente, está institucionalizado por el gobierno ruso.

El rotativo inglés también conversó con Dick Pound, ex jefe de la WADA, quien declaró que la FIFA "vive en un mundo de fantasía si no creen que esto no es un problema". 

Sus palabras cobran relevancia justo cuando falta menos de un año para que se dispute el Mundial 2018 en tierras rusas.

"Hay una gran responsabilidad en la FIFA para llegar a una conclusión razonable sobre estos asuntos antes de que tenga lugar el Mundial. A ellos les corresponde decir qué medidas toman para proteger la integridad del deporte", sentenció Pound.