El búlgaro Grigor Dimitrov (15°) explotó su recursos, y tras pasar dos años "en una constante montaña rusa", como él mismo explicó, logró por primera vez las semifinales del Abierto de Australia, tras derrotar al belga David Goffin (11°), por 6-3, 6-2 y 6-4, en dos horas y 13 minutos.

Dimitrov es uno de los jugadores con más talento del circuito y mantiene su agenda de 2017 intachable. Sigue sin perder un partido de los 10 que ha disputado, tras ganar recientemente el quinto título de su carrera en Brisbane, al derrotar al japonés Kei Nishikori (5°) en la final, y alcanzó ahora la segunda semifinal de un Grand Slam en su carrera, después de la de Wimbledon hace casi tres años.

El jugador de Haskovo, entrenado desde julio del año pasado por el venezolano Daniel Vallverdú, es ya el primer búlgaro (hombre o mujer) en avanzar a esta ronda más de una vez en torneos de Grand Slam, y con esa marca se enfrentará ahora en semifinales contra el español Rafael Nadal (9°), ganador del duelo ante el canadiense Milos Raonic (3°).

"Con cualquiera que me enfrente debo estar al ciento por ciento", dijo Dimitrov antes de conocer a su adversario, pleno de moral al ser el único jugador invicto este año, y tras regresar a una semifinal de un grande después de dos años, seis meses y 23 días.

Aunque cedió dos veces su saque, Grigor fue el más agresivo, con 32 golpes ganadores, y rompió seis veces el servicio de Goffin.

Semifinalista en Wimbledon tras vencer a Andy Murray en 2014, Dimitrov reconoció que en los dos últimos años "todo ha transcurrido en una constante montaña rusa". El búlgaro, antes de Vallverdú, trabajó también con el argentino Franco Davín, ex entrenador de Juan Martín del Potro, y ahora colaborando con el italiano Fabio Fognini.

Dimitrov llegó a ser octavo del mundo en agosto de 2014, su mejor ránking, pero luego bajó al 40 (julio de 2016). Ahora es el 15 y en progresión, pues la victoria ante Goffin lo subirá hasta el 12, y de ganar el título subiría al sexto.

"Me he marcado unas metas altas para mí este año, y quiero cada vez ser mejor y mejor", avanzó Dimitrov, uno de los tres jugadores, con revés a una mano (Roger Federer y Stan Wawrinka, también), que lucharán este año en las semifinales de Melbourne.