Sebastian Coe sacó adelante sus reformas para la IAAF por abrumadora mayoría
El presidente del organismo recibió masivo apoyo de los miembros del Congreso Extraordinario.
Su idea es hacer más transparente el gobierno de la organización y recuperar el crédito perdido.
El británico Sebastian Coe, presidente de la IAAF, recibió un abrumador apoyo (182 aprobaciones frente a 10 rechazos) del Congreso Extraordinario a sus planes de reforma contenidos en el documento "Hora del cambio" y encaminados a hacer más transparente el gobierno de la organización y a recuperar el crédito perdido en los últimos tiempos con los escándalos de corrupción y dopaje.
Sus propias previsiones -confiaba en alcanzar el 80 por ciento- se vieron desbordadas: le apoyó el 95 por ciento de los delegados.
La noche anterior al Congreso, durante el cóctel que siguió a la ceremonia de entrega de galardones de la IAAF, Sebastian Coe se multiplicó entre los invitados de la familia atlética mundial, para solicitar el apoyo a sus planes.
"Los muros de nuestra organización son demasiado altos y no nos dejan ver. Hay demasiado poder en pocas manos", afirmó.
Necesitaba convencer a los dos tercios (132) de los delegados presentes (197) y, según comentaron a EFE fuentes del Consejo, dentro de la IAAF se había desarrollado una campaña contra las reformas encabezada por Sergey Bubka, al que Coe derrotó por 115 a 92 votos en las elecciones a la presidencia.
El ex garrochista ucraniano es vicepresidente y durante la asamblea se sentaba justo a la izquierda de Coe con semblante serio y sin cruzar palabra con él.
El presidente de la Federación Colombiana, Ramiro Varela, tomó la palabra para afirmar que "las reformas concentran más el poder en pocas personas" y que "introducir asesores externos es dar un viraje demasiado fuerte a la IAAF, cuyo Consejo Directivo será protocolario".
Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana, manifestó, por el contrario, su rotundo apoyo a la propuesta: "Los países sudamericanos somos conscientes de que estamos en una era de cambios. Es la hora de resurgir para el atletismo", afirmó.
Como la abrumadora mayoría de los 42 delegados que tomaron la palabra, se manifestó a favor el mexicano Antonio Lozano: "Somos una gran familia en un gran deporte y tenemos una gran oportunidad para permanecer unidos", dijo.
La composición del Consejo directivo, de 26 miembros y definido como "el guardián del atletismo", se modificará para aumentar la representación de las asociaciones continentales y de los atletas, así como para alcanzar la paridad entre sexos de aquí al 2023.
El mandato de los miembros del Consejo dura cuatro años y podrán ejercerlo un máximo de 12 "con la finalidad de aportar ideas u energías nuevas", aunque se suprime el límite de edad por considerarlo discriminatorio.
En 2017 se introducirá un nuevo Código de Integridad que funde el actual Código Ético y todas las reglas de la IAAF sobre las normas de conducta y que asumirá la responsabilidad en materia de dopaje, fraudes en competiciones, apuestas y corrupción.
También se crea una Unidad Independiente de Integridad que se encargará especialmente de investigar las infracciones de dopaje de cualquier atleta de nivel internacional, tarea que ahora se lleva a cabo en el ámbito nacional.
Para preservar la independencia de dicha Unidad de Integridad, tendrá Consejo y personal propios que trabajarán en una sede distinta a la de la IAAF, aunque anualmente tendrá que presentar un informe a ésta última.
Paralelamente se crea un Tribunal Disciplinario independiente que, asumiendo las funciones del actual Consejo de Etica, examinará y sancionará cualquier infracción aplicando el Código de Integridad.
Las reformas introducen un profundo cambio en el modelo de gobierno de la IAAF para reducir el presidencialismo y prevenir corruptelas como las detectadas durante el mandato de Lamine Diack, con quien Sebastian Coe estuvo ocho años como vicepresidente.
"No podemos consentir que vuelva a ocurrir. Tenemos que proteger nuestro deporte", afirmó Coe ante los congresistas. Las reformas son "una respuesta a las graves dificultades a las que nos hemos enfrentado este año. Es el momento de ser visionarios, atrevidos y decididos", argumentó en defensa de su proyecto.
La propia financiación de la IAAF corría peligro, a su juicio, si no se adoptaban medidas. La víspera del Congreso, precisamente, Adidas puso fin a su etapa de patrocinador oficial de la IAAF dos años antes de lo previsto, aunque seguirá financiando a varios atletas a título individual.
Lamine Diack, el ex atleta senegalés que presidió la IAAF durante 16 años, desde la muerte del carismático italiano Primo Nebiolo, está encausado de corrupción en Francia, cuya Policía registró durante varias horas la sede de la IAAF en 2015.
La semana pasada la televisión alemana ARD y el diario francés Le Monde presentaron nuevas acusaciones sobre las prácticas de corrupción durante el mandato de Diack, incluidos presuntos sobornos de Qatar para hacerse con el Mundial de 2017, que finalmente fue adjudicado a Londres.