La española Ruth Beitia, campeona olímpica en salto alto, reconoció que está "muy feliz" por su éxito, que es un "sueño hecho realidad" y que "espera seguir disfrutando un poco más del atletismo", aunque no se ve en Tokio 2020.

"Estoy muy feliz, asimilándolo poco a poco. Hoy pude dormir algo y, cuando me desperté, he visto que no era un sueño, que se hizo realidad", reconoció la atleta cántabra.

La campeona en Río subrayó que se siente "muy orgullosa". "Esta es una medalla compartida con mi entrenador Ramón Torralbo", añadió.

Sobre la idea con la que viajó a Río, la española explicó que siempre intenta "ser prudente" con los objetivos. "Hay que ir poco a poco, lo primero era estar en la final, pero sabía que llegaba en un buen momento. Al final conseguí este oro y quiero disfrutarlo al máximo".

Ante el complicado momento de tener que esperar los saltos de sus rivales para saber su resultado definitivo, la atleta reconoció que: "Cuando falló Demireva ya me quedé tranquila porque ya tenía la medalla asegurada, luego falló Vlasic y ya era plata y la verdad que con la estadounidense tenía miedo porque ella tiene un tercer salto muy bueno, pero cuando vi que derribaba fue una locura. Fue un momento muy feliz para mí".

Respecto al futuro, Beitia apuntó que "esto no se acaba aquí, el día 27 compito en París y el 1 en Zurich. "Luego esta temporada la cerraremos pero nunca se sabe. En Tokio 2020 no me veo, pero sí disfrutando un poco más del atletismo".