El ex presidente de la Conmebol Eugenio Figueredo, quien fue extraditado a su natal Uruguay el jueves pasado, donde quedó en prisión por los escándalos de corrupción en la entidad y en la FIFA, recibió 50 mil dólares mensuales por parte de empresas relacionadas a la televisación de partidos, todo de forma indebida.

En la sentencia de la jueza Adriana de los Santos, que publicó el sitio uruguayo Contragolpe, se lee que "de la prueba reunida en la causa se desprende que Figueredo formando parte de un grupo organizado, desde que integró el Comité Ejecutivo de la Conmebol, en sus diferentes cargos, recibió abultadas sumas de dinero indebidas".

Estos dineros provenían de "empresas dedicadas a la comercialización de derechos de televisación de los diferentes torneos de fútbol, recurriendo a estratagemas y engaños, en perjuicio de los clubes uruguayos y los futbolistas profesionales".

Según Figueredo, estos dineros eran para "mantener el 'statu quo' que imperaba en la Confederación desde hacía años y que se traducía en evitar que se presentaran nuevos oferentes y/o empresas para la comercialización de los derechos de televisación de los diferentes torneos".

La jueza añadió que "esas maniobras dolosas permitían la obtención de beneficios económicos indebidos que se traducían en cuantiosas ganancias personales".

"Asimismo admitió haber recibido de Full Play abultadas sumas de dinero por el mantenimiento de esos contratos, mencionando a modo de ejemplo que recibió una suma superior a 400.000 que fue la cantidad que recibieron cada uno de los presidentes de las asociaciones por la firma de contratos de derecho de televisación, asegurando de esa manera la continuidad de le empresa", prosiguió la jueza.

En cuanto a la forma en como ingresaba el dinero, Figueredo apuntó a que "esos dineros ingresaban por dos vías: una mediante giros de Full Play por el banco Santander y que no estaban dirigidos a nombre de Figueredo sino que los destinatarios era la empresa constructora y eran retirados por estos, y la otra vía eran aportes en efectivo".

Con los aportes en efectivo, el ex dirigente charrúa construyó "un hotel y compró un terreno contiguo en el cual aproximadamente invirtió 3 millones (de dólares), efectuando entregas que oscilaban entre los 150 mil y 250 mil dólares y que un integrante de dicha empresa se encargaba de ingresarla al mercado financiero. Terminada la obra tendría un 10 por ciento aproximadamente, lo que representa cuatro unidades o habitaciones en el hotel".