El Gobierno calificó como "preocupante" y "extremadamente grave" la balacera registrada la noche del lunes en Recoleta, en el marco de la cual perdieron la vida tres barristas de Universidad de Chile.

El incidente ocurrió ocurrió en la intersección de las calles Hanga Roa y Nueva Esperanza, a vista y paciencia de los vecinos, donde una camioneta en la que viajaban cinco miembros de la facción autónoma de "Los de Abajo" fue emboscada y objeto de más de 40 disparos.

"Se levantaron 45 evidencias balísticas, todas son nueve milímetros y se están haciendo las pericias del caso. También en el vehículo (baleado) se ubicó un arma, aparentemente de fogueo, que va a ser periciada para ver si estaba adaptada o no", explicó el prefecto Sergio Claramunt, jefe nacional de la Brigada de Homicidios de la PDI.

Una de las hipótesis que baraja la policía civil es la de un conflicto por la rivalidad y la lucha de poderes al interior de la barra de Los de abajo entre las facciones "histórica" y "autónoma". A esta última pertenecían las víctimas; tres de las cuales murieron y otras dos resultaron heridas.

En el vehículo viajaba Claudio Romero Sarti Huerta, de 32 años, dos hijos, alias "el Joker" y líder de la facción autónoma de la barra, quien recibió 14 impactos de bala en la emboscada.

Las familias de los barristas dicen haber recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales y Claudio Sarti, padre del "Joker", cree que el crimen obedece a que "le quitaron el mando al famoso Kramer y ése los mandó a matar".

"Me da mucha tristeza, pero los cabros uno sabe que no hacen caso. Mil veces le repetí: 'Hijo, estái bien econonómicamente, no necesitái estar hueveando', pero los cabros no hacen caso", dijo el hombre, que también considera "posible" que en el crimen estén implicados hinchas de Colo Colo.

"Toda la gente que va al estadio, cuídese, porque uno no puede estar enterrando a un hijo; los hijos tienen que enterrarlo a uno", lamentó el deudo.

Aproximadamente a las 17:00 horas los tres cuerpos fueron retirados del Servicio Médico Legal bajo resguardo policial para evitar cualquier tipo de incidente.

Gobierno pide "la mayor rigurosidad"

En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, llamó a esperar que la policía y la Fiscalía aclaren el caso, que calificó como "muy, muy preocupante".

"Tenemos que esperar la investigación que tiene que hacer el Ministerio Público. Esto es algo extremadamente grave y las policías, el Ministerio Público y, por supuesto, todas las autoridades competentes tenemos que estar muy atentos para evitar este tipo de situaciones", dijo.

"Esperemos la investigación. Nosotros, obviamente, también tenemos que ver nuestro rol desde el punto de vista judicial en este caso, si vamos a presentar alguna acción legal. Eso lo vamos a estudiar. Lo más importante es que sepamos lo antes posible por qué se produjo esta situación y sancionarla con la mayor rigurosidad", sentenció el jefe de gabinete.

La investigación está a cargo de la Fiscalía Centro Norte.