Un nuevo problema mecánico sufrió el piloto chileno Francisco López en el Rally de los Faraones, durante la jornada de este miércoles, en la que volvió a abandonar, tal como ocurrió el lunes.

López tomó esta competencia como plataforma de pruebas antes del próximo Dakar, en dos áreas básicamente: sumar kilómetros en carrera para recuperar la forma física, y chequear el desarrollo de la Aprilia rally light 2012.

En esa línea, enfrentó la tercera etapa de Tibniya a Sahl Bakara, con 310 kms. de especial, con la orden de equipo de testear las suspensiones de la moto, aprovechando el trazado accidentado.

Se mantuvo tercero hasta el kilómetro 285 -el español Marc Coma ganó la jornada, por delante de su compatriota Jordi Viladoms y del portugués Helder Rodrigues-, pero en un salto que tomó a fondo para chequear el oscilante trasero, golpeó el cárter con una roca y perdió todo el aceite.

"Ahí se acabó la etapa. El motor quedó seco en minutos, lo apagué y llamé a la asistencia. Estamos probando, cambiando piezas de la moto cada día para ver qué funciona y qué no, pero igual me dio un poco de rabia... Me cuesta correr sin metas, soy un piloto competitivo", explicó el curicano.

En el campamento base, los mecánicos de Aprilia concluyeron que la suspensión estaba muy blanda para esa zona pedregosa y con desniveles profundos. Este jueves probarán suspensiones semiblandas y un motor nuevo, modelo 2011.

"Están chequendo todas las fórmulas. Me dicen que al Dakar quieren llevar sólo tres tipos de suspensiones, tres mapas de inyección electrónica y dos motores alternativos. Es la pega de ellos, yo sigo órdenes y voy recuperando mi ritmo", dijo López.