Un día después del empate 1-1 entre las selecciones de Uruguay y Chile, la prensa de Montevideo se rindió ante el fútbol mostrado por la selección adiestrada por Claudio Borghi y aseguró, por ejemplo, el cuadro rojo "sacudió a la celeste".

"Chile sacudió a la Celeste", tituló el Diario El País, para luego publicar que "Chile apuró, llegó por afuera, buscó por izquierda y por derecha, pero en una contra, Suárez, que pareció demorar una eternidad, dejó de cara al gol a "Palito" Pereira. El volante recepcionó y, de zurda, metió la pelota junto al caño derecho del arquero Bravo para abrir el marcador en favor de los celestes".

"Silencio y estupor en las tribunas. Calma. El temblor pasó y todo volvió a la tranquilidad. Fueron minutos de incertidumbre y ahí Uruguay pareció fortalecerse. Pero sólo fue un espejismo. Chile recobró juego y espíritu y Uruguay mostró imprecisiones, pifias, yerros muy cerca de su área", añadió.

Para luego narrar el tanto del empate. "Así fue como llegó la igualdad chilena, tras un pase rasante sobre el andarivel zurdo de su ataque, el "Mono" Pereira se resbaló y la pelota llegó a Beausejour. El volante mandó la pelota al medio rápido para Alexis Sánchez. ¡Justo a él! Dominó en el área y definió de punta, cruzado, junto al segundo palo de Muslera para empatar el juego", narró.

En tanto, el Diario El Observador tituló "Le gusta el peligro", en relación a la complicada situación que vive el seleccionado charrúa.

"Después del gol, Uruguay se paró, se quedó estancado, como frenado y ni siquiera los cambios le dieron vuelo otra vez. Chile, empujado por su gente, se jugó al todo o nada", narró.

"Y pudo haber ganado de no ser por Muslera, que sacó dos pelotas de gol fantásticas: un cabezazo a boca de jarro", añadió.

"Chile se agrandó. Borghi metió dos cambios más. Y se apoderó de la pelota. Tabárez esperó hasta mandar a Lodeiro. Sobre la media hora Muslera se mandó la atajada del partido ante un cabezazo de Jiménez. Y cuatro minutos después respondió con los puños ante un remate de media distancia. Un tiro libre de Paredes paralizó el corazón de los uruguayos. La celeste quedó jugada a una pelota. A ese bendito tiro libre de toda la vida. Pudo ser de Lugano el héroe. Y llegó el final".

En tanto, el Diario La República alabó los cambios impuestos por Borghi.

"El gol fue un golpe muy duro para los chilenos, un frío de la cordillera se apoderó del estadio mendocino porque ellos estaban convencidos de que eran los favoritos para ganar el juego. A partir de ese momento el equipo de Borghi comenzó a trabajar en procura del empate, fiel a su estilo siguió intentando con balones a ras del piso. El premio lo consiguió Alexis Sánchez a los 20 minutos, una gran jugada colectiva derivó el balón hacia el "pibe maravilla", quien remató cruzado venciendo la resistencia de Muslera. Los minutos finales del partido fueron todos de Chile, tuvo varias situaciones para convertir pero Fernando Muslera se transformó en la figura de Uruguay ahogando el grito de gol en varias situaciones claras. Mientras Borghi realizó variantes ofensivas para ganar el partido, nuestro entrenador colocó volantes de marca para cerrar el empate", sentenció.