La rusa Yelena Isinbáyeva volvió a protagonizar un sonoro fracaso, el segundo consecutivo en siete meses, al quedar fuera del podio en la final de salto con garrocha del Mundial de Atletismo Indoor de Doha, incapaz de superar los 4,75 metros.

La medalla de oro fue para la brasileña Fabiana Murer, compañera de entrenamientos de Isinbáyeva, con 4,80, la plata para la rusa Svetlana Feofanova (4,80), mientras que el tercer puesto fue para la polaca Anna Rogowska con 4,70.

En el certamen del orbe al aire libre de Berlín 2009 la zarina de la garrocha quedó fuera de la final al no superar en la calificación la primera altura que intentaba.

Isinbáyeva, la gran estrella del Mundial de Doha, venía con la intención de obtener su cuarta corona bajo techo y, de paso, elevar a 28 la cuenta de sus récords universales, lo que le habría proporcionado 90.000 dólares (40.000 por la victoria y 50.000 por la plusmarca).

La rusa ya lo pasó mal el viernes en la calificación, pues derribó dos veces antes de superar la primera altura que intentaba (4,55), pero, conjurado el siniestro recuerdo de su eliminación en el Mundial de Berlín, se declaró "lista para batir el primer récord de este año".

Tumbada en el suelo con una toalla sobre la cabeza, Isibáyeva trató de abstraerse del caos circundante. Hasta que el listón no subió a 4,60 no se dignó a saltar. Lo hizo a la primera y después dejó pasar dos alturas para regresar en 4,75, pero el listón se volvió demasiado elevado para ella.