El uruguayo Pablo Cuevas (50°) dio la sorpresa de la primera ronda del Valencia Open 500, tras eliminar al español Juan Carlos Ferrero (22°), uno de los propietarios del torneo, por 2-6, 7-6 (4) y 6-3, en un emocionante e intenso partido.

El jugador valenciano se mostró muy superior al "charrúa" en el inicio del partido, con un tenis muy sólido que le permitió ir minando la resistencia de su adversario para apuntarse el primer capítulo claramente por 6-2.

En la segunda manga, Ferrero se puso con un cómodo 5-2, pero se complicó la vida al perder su servicio en el noveno juego cuando sacaba para ganar y dio vida a Cuevas, que empató el partido a cinco, tras mantener en el posterior game su servicio, y se adjudicó el tie break por 7-4.

Ganar el segundo parcial supuso una inyección de ánimo para el uruguayo, quien se mostró muy seguro con su potente servicio, y al resto luchaba cada pelota, lo que le permitió romper el saque del ibérico en el cuarto juego.

De esa forma, se llegó al 5-3 con servicio de Cuevas. El sudamericano se situó con un claro 40-0 y Ferrero miraba al cielo preguntándose cómo había llegado a esta situación tras tener el partido en el bolsillo.

Espoleado por el público, el valenciano salvó las tres pelotas de partido y dispuso de tres puntos de break consecutivos para mantenerse vivo en el partido que no aprovechó.

Cuevas desperdició, a continuación, dos nuevos match points, pero en la sexta consiguió finiquitar el partido con un 6-3 en la tercera y definitiva manga.

De esta forma, Ferrero mantiene su particular maldición que lo acompaña en su torneo desde que ganó la primera edición, ya que desde entonces siempre ha caído eliminado en la primera o en la segunda etapa.