El entrenador del equipo de atletismo sudafricano, Wilfred Daniels, presentó la renuncia a su cargo a causa del "tratamiento indignante" que sufrió Caster Semenya, la joven campeona del mundo de los 800 metros en el Mundial de Berlín, informaron los medios locales.

Según el entrenador, la atleta de 18 años, en el centro de una polémica a causa de su posible hermafroditismo, pasó varias pruebas en Sudáfrica antes de su viaje a Berlín para verificar su sexo y evitar polémicas en el Mundial.

Pero los responsables del atletismo sudafricano no le informaron del objetivo real de los tests, según Daniels. "Nuestro comportamiento con Caster no fue correcto. La manera de tratar este caso fue atroz", declaró al periódico The Star.

Según el entrenador, la Asociación Sudafricana de Atletismo (ASA) y la Federación Internacional de Atletismo (IAFF) fueron ambas responsables del "desbarajuste".

"Pusimos a Caster en una situación difícil, y si sufrió todo lo sufrió fue porque no le dimos suficiente información, no le explicamos (...) lo que podía pasarle en Berlín", añadió.

"Antes de su viaje a Berlín pedimos a Caster que fuera a una clínica de Pretoria para hacerse unas pruebas, pero no le explicamos correctamente de qué se trataba", dijo el entrenador a la radio privada 702.

"Le dijimos que tenía que hacer un test de orina y de sangre. Según una fuente con la que hablé, se trataba de una especie de verificación de su identidad sexual", añadió.

En agosto, la ASA había asegurado que la joven campeona no había pasado ningún test antes de la decisión de la IAAF de reunir a un comité de expertos para dilucidar el sexo de Semenya. 

 Traumatizada por la polémica, la atleta sudafricana estuvo a punto de no ir a buscar su medalla el 19 de agosto pasado, cuando ganó la final de los 800 metros en 1:55.45, con cinco metros y más de dos segundos de ventaja sobre la keniata Janeth Jepkosgei y la británica Jennifer Meadows.