Cumpliendo una opaca actuación, la selección chilena de voleibol cayó por 3-0 ante Argentina en la primera semifinal del Campeonato Sudamericano Masculino Juvenil, que se está disputando en Pozos de Caldas, Brasil.

El sexteto nacional -que formó con Felipe Orrego como levantador, Marco Grimalt de opuesto, Cristóbal López y Angelo Pesenti de centrales, Esteban Grimalt y Rodrigo Salinas como puntas y Matías Morral como líbero- no pudo repetir sus actuaciones anteriores y esta vez se vio completamente superado por el conjunto albiceleste, que con parciales de 25-19, 25-19 y 25-21 sacó pasajes para la final del certamen subcontinental.

Provistos de un contundente ataque en las manos de Pablo Hruby, el conjunto trasandino rápidamente comenzó a marcar diferencias en el marcador, las que con el correr de los minutos se fueron acrecentando merced a un efectivo trabajo en la red.

Chile, en estas circunstancias se quedó sin las arremetidas de Marco Grimalt, su principal carta de ataque, lo que aumentó la desazón de la selección, que pese a hacer una serie de variantes en su alineación, cedió en 50 minutos las dos primeras mangas con un doble 25-19.

En el tercer set Chile insinuó una levantada, la que vino de la mano en una mejora en el pase y el bloqueo. Matías Morral no bajó los brazos y continuó conteniendo el profundo ataque trasandino, que esta vez fue respondido con eficacia por los puntas chilenos.

Así ambos sextetos llegaron igualados al punto 18, donde nuevamente los trasandinos ayudados por algunas desconcentraciones solucionaron sus problemas y terminaron la lucha con un trabajado 25-21, obteniendo de paso los pasajes para disputar el mundial de la categoría del próximo año.

"Nos falta mucho todavía para ir a un Mundial. Necesitamos trabajar mucho más para ganarle a un rival como Argentina. De todas formas sé que vamos por el buen camino. Ojalá que esto nos sirva para mañana cuando juguemos el partido por la medalla de bronce", dijo el seleccionador chileno Cristián Hernández.