Zinedine Zidane, héroe: El talentoso capitán de la selección francesa fue el encargado de liderar al cuadro galo en el triunfo por 1-0 sobre Brasil y así sentenciar la clasificación de las semifinales de la Copa del Mundo de Alemania 2006.

Con toques de distinción y un preciso centro para la aparición de Thierry Heney, Zidane dejó sin habla a los brasileños y por segunda vez opaco la presentación del scratch luego de pintarles la cara en la final de 1998.

De paso, el '10' francés alargó a dos partidos más su carrera, que se acabará finalizada la cita germana.

Carlos Alberto Parreira, villano: Más allá del mal rendimiento de algunos jugadores, el técnico de la selección brasileña no acertó en la elección de sus jugadores y fue uno de los responsables de la eliminación.

Parreira fue incapaz de poner a Cicinho en reemplazo de Cafú y ante los franceses dispuso del solitario Ronaldo en labores ofensivas, viéndose imposibilitado de cuajar todo el talento disponible en su plantilla.

El técnico deberá dar explicaciones en su llegada a Brasil y la exigente afición sin duda que se las pedirá.