Las tres mil personas que repletaron el Gimnasio Polideportivo de Ñuñoa presenciaron la primera caída de Chile en el Sudamericano Juvenil de voleibol masculino. Brasil venció al elenco nacional por 25-18, 25-12 y 25-18, en sólo 67 minutos, en un duelo por el Grupo A.

El partido comenzó con acciones parejas. Ambos elencos conservaron su servicio y en la red fallaron poco. Brasil salió a la cancha con un equipo que promedia 196 centímetros de estatura (cinco más que Chile) y esa diferencia fue vital para que los actuales campeones continentales de la categoría cerraran el primer parcial a su favor por 25-18.

El segundo set no ofreció mayores sorpresas. Chile intentó armar su juego, pero del otro lado había una potencia indiscutida del vóleibol mundial. Los brasileños desnivelaron el partido para sellar la segunda manga con un cómodo 25-12, demostrando los méritos que llevaron a esta generación de voleibolistas a consagrarse monarcas mundiales infantiles en Tailandia 2001.

El último parcial ratificó por qué Brasil es el equipo que mejor juego de conjunto ha ofrecido en lo que va de competencia. Chile hizo esfuerzos estériles por emparejar la cuenta que siempre favoreció a la visita, imponiéndose finalmente por 25-18.

Waldo Alvear, técnico chileno, reconoció la superioridad verdeamarilla: "Enfrentamos a uno de los mejores equipos del planeta. Me voy satisfecho por la actitud del equipo que siempre luchó".

"Tenemos que sacarnos las ansias y pensar en el punto a punto, eso será vital el próximo viernes si queremos vencer a Paraguay y alcanzar la semifinal del campeonato", agregó.

En el primer match de la tercera jornada Paraguay (también del Grupo A) confirmó los atributos mostrados al inicio de la competencia y dio cuenta de un débil cuadro boliviano al que derrotó por 3 sets a 0 con parciales de 25-20, 25-18 y 25-21.

Con esto, los guaraníes se convirtieron en el rival directo de Chile -que venía de vencer a Bolivia y Perú- por un cupo en semifinales.

Este jueves 30 de septiembre, Chile tendrá descanso.