La Selección Chilena no pudo superar a Ecuador y el empate a cero hace muy poco probable incluso la opción de llegar al Mundial del 2026 por la vía del repechaje, ya que se mantiene en el último lugar y está a cinco puntos de Venezuela, equipo que marca la frontera para clasificar a Estados Unidos, México y Canadá.

El entrenador de la Roja, Ricardo Gareca, fiel en su estilo de alabar lo hecho por su equipo, cree que a Chile le “faltó tranquilidad en los últimos metros. Se hizo un gran partido. Gran primer tiempo, el segundo fue más disputado.  Tengo que resaltar la actitud de los muchachos”

El Tigre fue consultado por los cambios que realizó que no alteraron el esquema para ganar: “no había motivos por el que variar el esquema, estábamos enfrentando a una selección de mucho cuidado, había que ganar el partido, pero sin descontrolarse.  No había motivo por el cual cambiar un esquema que el primer tiempo fue muy superior. Tuvimos todos los méritos para ganar, pero no pudimos hacerlo”.

Gareca asume el mal momento, pero quiere seguir en el cargo

El adiestrador de la Selección dice que pese al difícil momento él desea seguir: “tengo toda la energía, no tengo ningún problema, no me gustaría dejar el cargo en estos momentos, quiero estar al lado de los muchachos. Lo que nos corresponde es asumir la responsabilidad, pese a que el ambiente no es el ideal.  Entiendo el disgusto, el malestar, todo lo que pueda llegar a ocurrir, pero no es el momento para dejarlo. Me gustan esta clase de desafíos y me gustaría tener la posibilidad de terminar todo esto”.

Gareca fue consultado por los gritos de la gente que pide su salida: “jamás me voy a meter con la gente,  está en todo su derecho de exigir. No hay que meterse con la gente. Hay que dejarla tranquila”.

La mala situación de Chile viene de hace rato

El entrenador de la selección planteó además que el momento futbolístico que vive la Roja es de hace rato y no de su exclusiva responsabilidad: “Chile está pasando una situación de hace muchos años de ansiedad, que es una situación difícil, y a mí me gustaría quedarme y hacerle frente.  Pasó con el Toto Berizzo, pasó con otro entrenador y hasta cuándo. Si la cuestión es descomprimir, yo no creo en eso, en algún momento hay que sostener. No sé si seré yo el indicado, pero sí le digo que de parte nuestra me gustaría seguir para iniciar un proceso. Yo no fui el que comenzó este proceso”, cerro el adiestrador de la Roja.