La Supercopa 2025 del fútbol chileno está teniendo severos problemas en su realización, dado que tener involucrados a Colo Colo y la Universidad de Chile, equipos con las hinchadas más numerosas, de alta rivalidad, y con eventos de violencia que han impactado, no ha podido establecer una sede para su realización.

El agravante está materializado por lo que aconteció este año, cuando el partido de los Albos y Huachipato el 11 de febrero en el Estadio Nacional debió suspenderse por serios incidentes y recién terminó de disputarse nueve meses después.

Inicialmente, surgió el deseo de hacerla en partidos de ida y vuelta, pero la ANFP priorizó cumplir las bases que establecen que es en pleito único, y en las últimas jornadas el presidente del ente rector del balompié criollo, Pablo Milad, planteó que Temuco era la principal opción para disputarla, pero desde el municipio de la región de la Araucanía el alcalde subrogante de la ciudad, Ricardo Toro, expresó que: "No estamos en condiciones de recibir este partido de fútbol porque no podemos hacernos cargo de lo que pudiese ocurrir dentro del recinto deportivo y garantizar lo que podría ocurrir fuera, tienen que involucrarse otros entes responsables".

La alternativa que surge para jugar la Supercopa

Con la posibilidad que Temuco no sea la sede para disputar el pleito entre Colo Colo y La U, emergió una nueva opción, dentro de las pocas que van quedando, para cobijar este lance, se trata del estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, aunque con una gran condición previa.

Los Azules disputarán el próximo 5 de enero ante Coquimbo, y el 11 frente a Emelec partidos de la Copa de Verano, y si el comportamiento de sus parciales no amerita objeciones se convertirá en una alternativa sólida para cobijar el choque con el Cacique, de lo contrario se caería una opción más de los estadios, que pudo cobijar este pleito que tantos problemas está suscitando en su realización.