Cristóbal Silva, uno de los grandes proyectos del balonmano nacional: “Quiero llegar a Europa y jugar un Mundial con Chile”
El jugador de 15 años tiene gran experiencia en categorías juveniles y ya piensa en una carrera a lo grande.
Cristóbal Silva es un joven de apenas 15 años, pero que a su corta edad se ha transformado en una de las principales promesas del balonmano en Chile, por lo que hay muchas expectativas puestas en su desarrollo.
Con experiencias en torneos en Europa y en Sudamérica, busca llevar a la Selección Chilena a jugar Mundiales en todas las categorías, objetivos para los que trabaja duro día a día.
Cristóbal Silva, una de las grandes promesas del balonmano en Chile
Silva conversó con nuestros micrófonos de Al Aire Libre y comentó sus altas expectativas: "Me veo llegando lejos porque siento que siempre he tenido esa actitud y no me voy a rendir nunca. No me voy a rendir hasta llegar a jugar a Europa, a representar a Chile. Lo que más quiero es representar a mi país en un Mundial. Que sería lo más lindo para mí".
"Eso se podría dar en 2026 en categorías juveniles (sub 16). Quiero representar a Chile en todas las categorías posibles. Siempre mi papá me ha puesto una mentalidad perseverante, siempre he sido una persona perseverante que nunca me detengo hasta conseguir lo que quiero", añadió.
De todas formas, pone los pies en la tierra: "Yo creo que estoy en un punto en el que estoy creciendo todavía. Siento que estoy recién empezando con esto al haber viajado a Europa, al haber quedado seleccionado en la selección sub 16. Siento que estoy recién empezando pero yo me veo llegando lejos. Siento que todavía me queda un largo camino".
Sobre sus características, sostuvo: "Mi posición es lateral izquierdo. Yo me considero un jugador duro, y valiente. Hace bastante tiempo dejé ese miedo de entrar, salir adelante yo. Si nadie lo hacía iba yo adelante. Ahora yo considero que tengo que ser el primero en entrar. Y me considero alguien rápido, me considero con buen tiro y regularmente estoy cerca del gol, pero siempre siento que puedo mejorar".
La experiencia de Cristóbal Silva en el balonmano en nuestro país y a nivel internacional
Cristóbal nos cuenta sobre sus actuales desafíos: "Juego en mi club, el Balonmano Saint Rose. Y representé a la Liga Metropolitana en unos Juegos que se hicieron del 31 al 4 de noviembre".
"Estoy en la sub 15 y 16 de la selección. Hemos disputado unos pequeños torneos amistosos, pero el torneo más grande ha sido un sudamericano. Me ha tocado ir a Argentina dos veces en 2022 y 2023 y este año a Paraguay".
También "cruzó el charco": "A Europa fui por un club que me invitó, el club Balonmano Italiano. Me vieron en un torneo que jugué contra ellos y hablaron con mi papá, le contaron sobre el proyecto que tenía que era viajar a Europa a tres torneos y querían que yo los acompañara como un refuerzo por así decirlo. Y fui este año".
"Allá hay un nivel muy competitivo, muy diferente al balonmano de acá. Partimos en España en la Granollers Cup, donde pasamos como mejor tercero y perdimos en los octavos de final. Después fuimos a Suecia, a la Partille Cup, donde perdimos en cuartos por la Copa de Plata. Y después fuimos a la Dronninglund Cup de Dinamarca donde lamentablemente no logramos pasar de fase de grupos porque quedamos terceros".
"Fue una experiencia tremenda, algo que creo que nunca voy a olvidar y algo de las mejores cosas que he vivido", sentenció.
La inspiración de Cristóbal Silva en el balonmano y el apoyo de su familia
Por otra parte, Silva comentó quién lo inspiró a dedicarse al balonmano: "El que me trajo a este deporte, el que me enamoró del deporte, que me trajo la disciplina y toda la mentalidad que tengo ahora fue mi profesor del Colegio Hispanoamericano, Roberto Garcés, que también es preparador físico de la selección adulta de balonmano".
"Él me trajo desde chico, me entrenó y gracias a él entré en procesos como Promesas Chile, que fue mi primer acercamiento a la selección, por así decirlo, que es como un proceso donde ven a las promesas de la Región Metropolitana y las ponen a entrenar y después de ese proceso se pasaría al proceso de prescripción. Así que él me llevó a dar ese alto paso. Esto empezó en 2022".
"Pero desde más pequeño practico este deporte, entre 2018-2019. Actualmente yo tengo 15 años", agregó.
Su familia también ha sido un pilar fundamental: "Siento el apoyo de ellos en todo ámbito, tanto deportivo como estudiantil. Pero he tenido que hablar con ellos y decirles de que a esto yo me quiero dedicar, a esto yo quiero dedicarle mi vida, no dedicarme 100 por ciento a los estudios, sino a hacer lo que me gusta, que sería esto. Entonces igual se lo tomaron bien, fue un proceso de unos dos meses que estuvimos conversando sobre eso, sobre lo que yo quería. Pero ahora me apoyan en todo, siempre los siento presente, en torneos, apoyándome con los gastos que se hacen, por ejemplo en los viajes y las estadías".
En otra línea, Silva señaló que ha tenido que hacer sacrificios: "Por ejemplo, no dedicarle tanto tiempo a mi vida social. La mayoría de las veces que me invitan a los cumpleaños que son tarde, he tenido que no ir porque siempre le he visto una prioridad al deporte. Igual siento que me va a hacer mejor y si me invitan a un cumpleaños que va a durar hasta las 2 de la mañana y tengo que entrenar un sábado a las 9 de la mañana, voy a preferir descansar bien para tener un buen rendimiento al día siguiente".
Los desafíos del balonmano en Chile
Finalmente, comentó las cosas buenas y los aspectos a mejorar del balonmano en Chile, en un año en que asumió el presidente Elizardo Vera.
"Todavía nos falta, obviamente. Pero hemos mejorado, siento que hemos mejorado el rendimiento de alguna manera. El balonmano se ha hecho más conocido. Bastante gente que conozco, que antes le hubieras preguntado qué era el balonmano y no tenían ni idea, ahora conocen una parte de él. Pero se podría mejorar en la organización, en las instalaciones, en Europa hay bastantes gimnasios, hay bastantes lugares cómodos donde jugar y nosotros en categorías más pequeñas jugamos en una cancha de cemento, que también es un lugar cómodo para el balonmano, que se hizo especialmente para nosotros, pero no se compara a lo que está en el otro mundo que sería Europa".
De todas maneras, reconoció que: "Ellos nos pagan los viajes de la selección, si fuéramos un torneo, algún amistoso lejos, incluso el sudamericano, ellos lo costean al 100 por ciento".