No cabe duda que el gran protagonista dentro y fuera de la cancha en la llave River Plate vs Atlético Mineiro fue Deyverson, por razones muy particulares.

A raíz de su popularidad, clasificamos en cinco actos cronológicos el último numerito del futbolista brasileño del momento, quien de paso volverá disputar una final de Copa Libertadores. 

El númerito de Deyverson tuvo cinco actos en la casa de River

1. Ya en la antesala se robó las miradas

El brasileño llevó una camiseta de Boca Juniors en el bus camino al Estadio Monumental de Buenos Aires expresando, de alguna manera, su cariño por el cuadro xeneixe, tal como lo manifestó en una entrevista con Olé en 2023, contando que le tiene cariño por La Bombonera por Diego Maradona y todo lo que hizo a nivel mundial.

2. Usó tapones para provocar a la hinchada de River

En el minuto 63. vendría la mejor parte de su numerito, ya que al momento de salir sustituido por Rubens, Deyverson se puso unos tapones que llevaba entre su pantalón corto y la ropa interior, para luego usarlos en sus orejas y simular "no escuchar a la barra de River". Y eso no fue todo.

3. Emuló ser una gallina para seguir con su objetivo

Provocar a los hinchas locales era el gran objetivo de Deyverson en Argentina, al tener una cuenta de ahorro que él mismo facilitó en la ida, lo que le brindó espacio para continuar con su espectáculo. Con dos botellas plásticas simuló ser una gallina, obteniendo una lluvia de pifias que poco le importaron; sacó la lengua y volvió a hacer la franja que relaciona con su fanatismo por Boca.

4. El pitazo final fue pura alegría para Deyvinho

Una vez que Wilmar Roldán hizo sonar el silbato anunciando el final del encuentro y la clasificación a la final de la Copa Libertadores 2024, Deyverson hizo corazones al aire y observaba -casi sin pestañear- el público retirándose del Estadio Más Monumental, lo que contempló por un momento a solas y remató con el baile típico que realiza en Belo Horizonte, en el cual alza sus dos manos y las mueve de izquierda a derecha repetidamente.

5. La celebración de Deyverson en el camarín

Un poco más calmado que en la cancha, Deyverson decidió unirse al grupo y por fin tomar aire, para canar y bailar, pero de forma menos eufórica que en el campo de juego. La satisfacción de su objetivo sin duda que dará material para los siguientes días en las redes sociales.