Chile tuvo su peor versión frente a Colombia, y fue goleado sin contratiempo alguno para el conjunto Cafetero. La Roja se hunde en el último lugar de la tabla al caer 4-0.

El 1x1 de La Roja ante Colombia

Brayan Cortés (5,0): su primer control fue firme. Gran achique a Córdoba que evitó el primer gol. En el 1-0 nada pudo hacer. En el segundo intento salir jugando y forzó el error de Kuscevic. Evitó un nuevo gol tras un cabezazo de James. Y un manotazo impidió otra conquista. En el cuarto se vio lento.

Felipe Loyola (4,5): tuvo despliegue, aunque equivocó pases. Cuando Luis Díaz lo sobrepasó, generó peligro para Chile, lo que se incrementó tras la apertura de la cuenta. Junto a Pulgar, Lucumí los madrugó en el primer gol de Colombia.

Guillermo Maripán (3,5): intentó salir jugando permanentemente, pero sin resultados positivos para Chile. Lento en el retroceso que salvó Cortés con un gran achique. En el primer gol de Colombia amarró a Sánchez en vez de ir al balón. No logró cerrar ni molestar en el tercero.

Benjamín Kuscevic (3,3): lo buscaron por su zona. Hizo un foul que casi nos cuesta un gol tras un tiro libre. En la búsqueda del balón detenido le costó el retroceso. Y en el 2-0 cometió un error gigante en la salida, que derrumbó cualquier opción de Chile. Habilitó en el cuarto.

Thomas Galdames (4,0): lo doblaban y su desempeño forzó fuerzas al máximo. No pudo mandar en su banda. No fue factor de juego ofensivo. El desgaste generó su cambio en el entretiempo

Erick Pulgar (3,8): debió retroceder permanentemente, casi como un central, achicando los espacios. Se le vio poco como un jugador que gestara salida limpia e iniciara acciones ofensivas. Lo anticiparon en el 1-0, que significó un pivoteo para Sánchez. En el tercero se vio muy lento y no ayudó en la marca.

Rodrigo Echeverría (4,0): el toque y movilidad del balón de Colombia lo saltaban, por lo que debió redoblar su esfuerzo para acompañar a los defensas. No logró adueñarse del terreno por lo que Colombia jugó libremente.

Darío Osorio (3,8): trabajo de presión en el primer tiempo más que atacar. No gravitó en lo absoluto.

Diego Valdés (3,5): muy poco contacto con el balón en labor creativa. Sólo forzó un foul en el primer tiempo. No pudo ser factor de peligro, y era el llamado a generar el control, la pausa y crear acciones de ataque.

Víctor Dávila (3,8): corrió, amplio despliegue, pero no tuvo diálogo futbolístico ofensivo. Su rol como volante ofensivo no rindió fruto alguno.

Eduardo Vargas (5,0): muy solitario. Al sacrificio. Sus carreras demostraron enorme compromiso ayudando a corretear, llegando incluso a salvar al equipo en un contragolpe colombiano.

Marcelo Morales (4,7): su banda se vio un poco más sólida con su ingreso. Un cruce a Ríos fue providencial.

Gonzalo Tapia (4,3): ingresó para ser factor de ataque. Un remate de distancia fue lo único que logró generar.

Maximiliano Guerrero (4,3): recibió balones para que fuera a la lucha. No le entregaron pases limpios para que creara peligro. No tuvo factor de incidencia.

Lucas Cepeda (4,0): no gravitó en lo ofensivo. Ayudó en labores de cierre de su banda, aunque ya Colombia a esas alturas priorizó transitar por el medio y no abrir por las alas.

Ulises Ortegoza (-): Tuvo muy poco tiempo en cancha para ser evaluado.