El partido disputado en el Giuseppe Meazza entre el Inter de Milán y el Torino prometía, más aún si se toma en cuenta la presencia del chileno Guillermo Maripán, que dada la dificultad  del encuentro emergía como un apronte exigente, que le podría servir de preparativo para los duelos clasificatorios de la Selección Chilena, que tiene que enfrentar en los próximos días a Brasil y Colombia.

Ambos equipos, previo al choque, contaban con once puntos, por lo que el que alcanzara la victoria llegaría a 14 y quedaría de momento como escolta del líder Napoli, que posee 16.

Guillermo Marián y el partido para el olvido

El reloj marcaba apenas el minuto 17 del primer período, y los equipos buscaban romper la paridad en blanco. Recibió Marcus Turan, y el Memo se barrió. El juez Matteo Marcenaro le puso de inmediato cartulina amarilla, que el zaguero del Torino protestó, y decía que apenas era su primera infracción. El entrenador del Inter, Simone Inzaghi, estaba muy molesto por la infracción. Pero vino el llamado el VAR.

El árbitro al chequear la durísima entrada del defensa de la Selección Chilena, que con su pierna derecha entró en plancha y le dobló el tobillo al delantero adversario, no dudó, se acercó, hizo el gesto de anular la cartulina anterior, y le mostró la tarjeta roja directa.

Esta inferioridad numérica la aprovechó el Inter de Milán que se alzó con la victoria por 3-2 y quedó cerca de la cima.