La ventaja 2-0 con que el Flamengo de Erick Pulgar ganó en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores se podría considerar tranquilizadora. Eso frente a cualquier rival dado el poderío de los elencos brasileños, sin embargo, al frente había un rival de cuidado: el Bolívar, con el añadido de la altitud de La Paz, siempre complicada para los equipos del Atlántico.

El Mengão durante el primer tiempo pudo mantener su portería en blanco, y cerró los espacios a los bolivianos, lo que le permitió irse al entretiempo con la igualdad que lo acercaba a la clasificació, pero ese trajín podría acarrear un desgaste que les haría sufrir en la cancha en el segundo lapso.

Flamengo pasó susto

Bolívar ingresó con muchos bríos en la etapa final. Desacomodó a los cariocas, y a los 54‘ vino el primer aviso de Bruno Sávio, que sólo el palo salvó a Agustín Rossi. Aunque dos minutos después Fábio Gomes desde la izquierda armó una jugada que Bruno Sávio ahora no desperdició e infló las redes para el 1-0. Y que puso en zona de peligro al Fla.

Flamengo vio con temor que el partido se le complicaba y que el reloj no avanzaba mucho. Herny Vaca casi convierte en pesadilla la actuación de los brasileños cuando su remate en el 81’ fue levemente desviado por Rossi e hizo estallar el larguero.

El alivio llegó en el 88’ cuando todo el Bolívar estaba volcado en ofensiva, Bruno Henrique capturó la pelota y se fue en demanda de la portería de Caros Lampe, y a Anderson no le quedó otra que derribarlo, vio la roja y le terminó dando aire a Flamengo, que cerró, no exento de sufrimiento su clasificación a cuartos de final, donde lo espera Peñarol de Uruguay.