A raíz de la clasificación a la final en París 2024 por parte del luchador chileno Yasmani Acosta, se hace necesario explicar los aspectos principales de su disciplina, la lucha gregorromana en los Juegos Olímpicos.

Cada combate de la lucha grecorromana se divide en dos asaltos de tres minutos cada uno, con intervalos de descanso que no superan los 30 segundos.

Los tres aspectos claves de las reglas que tiene la lucha olímpica en París 2024

Lo primordinal es el objetivo. Esto porque consiste en lograr que el oponente apoye ambos hombros en el "mat", para obtener un triunfo de combate o en su defecto, puntuación superior para inclinarse en el tablero. La base técnica de sumisión es la raíz reglamentaria de llaves, sujetamiento y otro tipos de movimientos permitidos para doblegar al rival.

En relación a la puntuación, los puntos que se le da a cada uno de los movimientos dependerá de la dificultad y de los niveles de ejecución. Por ejemplo, serán cinco puntos para el luchador que logre mandar al oponente al piso y someterlo.

Las prohibiciones son fundamentales para la validez la victoria en la lucha grecoromana de los Juegos Olímpicos

Existen varios aspectos que no están permitidos a la hora de combatir y son fundamentales para la validez de la misma. En el combate mismo agarrar al oponente por debajo de la cintura, hacer zancadillas o utilizar las piernas de manera activa contra el oponente para la ejecución de cualquier acción.

Y fuera de él, engrasarse el cuerpo o presentarse con el cuerpo sudorado al inicio de cada período, como de la misma forma llevar aretes o anillos por ser un deporte de extremo contacto con el oponente, además del vendaje adecuado para cubrir zonas de alta explosión como las muñecas y los tobillos.