Durante dos décadas el partido de Novak Djokovic y Rafael Nadal fue la final habitual de los torneos del circuito del tenis, y ahora dicho enfrentamiento se dio en la segunda ronda del tenis en los Juegos Olímpicos de París, donde Nole deseaba derrotar en la cancha Philippe Chatrier, mismo court donde en 14 oportunidades Nadal se proclamó campeón de Rolang Garros y se convirtió en el “Rey de la Arcilla”.

Djokovic, que superó la operación, que paradójicamente ocurrió en la disputa de Rolad Garros de esta temporada, tiene por meta alcanzar el oro olímpico, esquivo título que no tiene en su palmarés.

Djokovic le faltó el respeto al Rey

El tenista serbio todavía está plenamente vigente en el ranking, de hecho es el 2º del mundo, mientras que Nadal muy mermado físicamente, está muy cerca del retiro, y eso se notó en cancha. Dos quiebres iniciales llevaron a Nole a ponerse rápidamente 5-0.

Si bien el hispano logró por fin quedarse con su servicio, esto fue insuficiente, porque en el siguiente game Djokovic abrochó en poco más de 40 minutos el primer set por 6-1.

Nadal despertó, pero no le alcanzó

El segundo set fue una continuidad en el arranque. De inmediato rompió el serbio, y lo hizo en dos oportunidades para quedar 4-0. Nadal nuevamente alcanzó un descuento. Y allí, fiel a su eterno espíritu de lucha quebró a Djokovic, por lo que el partido empezó a ser más peleado.

El mallorquín mantuvo su servicio y con un nuevo rompimiento dejó todo emparejado a cuatro. El partido allí se llenó de talento por ambos, tal cual como en los 59 enfrentamientos previos, y tantas finales que disputaron. 

En el noveno game Djokovic precisó en cuatro oportunidades del rompimiento, para cerrarlo con una pelota cortada y allanar el camino a su victoria, que concretó con un ace luego por 6-1 y 6-4. Derrotó al "Rey de la arcilla", avanzó a octavos de final y sigue firme en su sueño de ganar el oro olímpico.