Todavía Chile no quedaba eliminado de Copa América, ni siquiera había perdido un jugador por doble amarilla o mucho menos se había alcanzado a llegar a los cinco minutos de juego cuando el juez Wilmar Roldán y los integrantes de VAR tenían incendiado el partido entre La Roja y Canadá.

¿La razón? Moïse Bombito le da un violento codazo en el rostro de Rodrígo Echeverría, lo que ameritaba tarjeta roja directa. Además estaba el juez colombiano de frente a la jugada. Finalmente no ocurrió absolutamente nada, ninguno de los cuatro jueces que vieron la acción encontraron una trasgresión del reglamento.

Conmebol le quita el piso a Roldán y el VAR

La infracción fue tan evidente que Conmebol no pudo mantenerse ajena a esta situación y, en su tradicional liberación de audio del VAR para explicar las jugadas polémicas del partido, reconoció que los árbitros asistentes de video cometieron un grave error.

“El VAR, utilizando ángulos y velocidades, no logra identificar la conducta violenta y confirman incorrectamente la decisión de campo”, explicó Conmebol.