El zaguero chieno Igor Lichnovsky se convirtió en el primer tricampeón en el fútbol mexicano, considerando solo torneos cortos, tras levantarlo tres veces consecutivas: uno con Tigres y dos con Club América.

Y muy por lejos de sentirse diferente por ese logro, aportó con la cuota de inclusión a la espectacular celebración que vivió su equipo en el césped, tras conseguir el trofeo en el Torneo de Clausura.

El defensor chileno, una vez terminado el duelo, abrazó a su compatriota Diego Valdés y luego corrió a buscar a su colega en la zaga, Kevin Álvarez, quien fue operado hace pocos días de una lesión y se perdió el partido crucial, pero no quiso quedar fuera de la fiesta.

Todo esto, registrado a través de la cuenta del futbolista intervenido quirúrgucamente.

La espina clavada con las 'Águilas'

"Estoy contento de estar aquí, la responsabilidad me encanta, creo que América tiene que estar siempre compitiendo, aunque se nos quedó la espina de la Conca", expresó ante los medios, antes de retirarse del pasto del principal recinto deportivo mexicano.

Luego de aquello, deberá centrarse de lleno en el amistoso ante Paraguay, previo a la disputa de la Copa América, considerado por Ricardo Gareca en la lista entregada el pasado viernes 24 de mayo.

Vestido como rey, con corona en su cabeza y bandera chilena sobre sus hombros, se trasladó a camarines, para culminar una jornada que de seguro jamás olvidará, pero antes decidió salir al aire con su fiel 'escudero'.

Rodeado de sus familiares, grandes y chicos, no perdió su momento para seguir sorprendiendo en las redes sociales y junto al mencionado Álvarez, aseguraron que "seguirá la Triiisecta", como ellos mismos definen la cercana relación y sus lives, instancia por la cual han sido criticados en algunas ocasiones.