La noche de Turín este miércoles es pura fiesta después de obtener la Coppa Italia, tras vencer al Atalanta por 1-0 con gol del serbio Dusan Vlahovic en el arranque del partido, puntualmente cuando se jugaban apenas los 4 minutos.

Sin embargo, antes del final y la felicidad de los turinenses en el Stadio Olímpico de Roma, la tensión y euforia se apoderó del entrenador italiano Massimiliano Allegri, quien se vive cada segundo en la banca con la 'Vecchia Signora'.

El estratega se vistió de etiqueta, pero quedó sin chaqueta, cuando se molestó con el cuarto árbitro y fue a reclamarle por una falta de uno de sus pupilos, en el minuto 94'.

En ese contexto pidió la roja para el futbolista de Atalanta, pero se llevó la sanción él y se retiró reclamando, a dos minutos del final. Luego del término del encuentro eso sí, celebró de lo lindo junto a su plantilla, un título más en la institución.