El futbolista argentino Marcos Acuña fue victima de un acto de racismo que obligó a detener el partido de este sábado entre Getafe y Sevilla que se disputó en el Estadio Coliseum de Madrid. 

Si bien Sevilla se quedó con el triunfo por 1-0, el gol de Sergio Ramos, el resultado quedó en segundo plano por el agravio que sufrió el seleccionado argentino, que obligó al árbitro a suspender el partido durante varios segundos.

En el minuto 60 de partido, Acuña se acercó a hablarle al juez Javier Iglesias Villanueva y a uno de los asistentes y automáticamente se activó el protocolo correspondiente a estos casos. Sonó el silbato, se detuvieron las acciones y la voz del estadio advirtió sobre la situación. Según contaron los propios protagonistas, un grupo de hinchas del local llamó "mono" a Acuña en reiteradas ocasiones, lo que obligó al jugador a informar sobre este nuevo episodio de racismo.

En el acta posterior al partido, el juez Iglesias Villanueva detalló que al ex lateral de Racing y Ferro lo estaban atosigando con distintos cánticos: "En el minuto 68 tuve que detenerlo debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como 'Acuña mono' y 'Acuña vienes del mono', por parte de aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente Nº2".

En su cuenta oficial en la red social X, el Sevilla se refirió a lo ocurrido en el estadio madrileño: "El Sevilla FC condena los insultos racistas y xenófobos sufridos este sábado por su jugador Marcos Acuña y su cuerpo técnico durante el Getafe-Sevilla. #LaLigaVSRacismo".

Los insultos racistas en las gradas de los estadios españoles han generado diversas polémicas en los últimos meses.

El brasileño Vinicius Jr (Real Madrid) ha sido víctima de episodios similares y ello generó que España y Brasil pactaran la disputa de un amistoso contra el racismo, que se disputó esta misma semana en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, con resultado de empate 3-3.