Este domingo por la tarde, la sonrisa del futbolista chileno Javier Altamirano se pudo ver una vez más, al menos a través de una pantalla.

Y es que el volante de Estudiantes de La Plata tuvo a chilenos y argentinos preocupados, después que el domingo pasado convulsionara en la cancha, durante el duelo ante Boca Juniors por el torneo argentino.

Luego de aquella delicada situación, fue retirado en ambulancia y ha estado internado desde ese entonces, ya que al día siguiente de su inconveniente médico, lo trasladaron al Instituto Médico Platense en el mediodía de este lunes, al Hospital Italiano donde le harán una serie de estudios complementarios.

 Y quien lo llamó, fue su excompañero Brayan Palmezano, quien tuvo que operarse de una lesión en el codo sufrida en un entrenamiento con Huachipato y mientras se recupera también, aprovechó para llamar a su amigo, con quien compartió camarín en Talcahuano.

El pasado sábado 23 de marzo, también fue visitado por su amigo Ziad Romero, zaguero argentino de 24 años que comparte a menudo con el seleccionado nacional, quien fue el primero en tomarle una foto en el área de recuperación, luego de salir de terapia intensiva.

Altamirano, quien se perdió la gira europea de Chile en Parma y Marsella, debido a sus problemas de salud, era uno de los nombres nominados por Ricardo Gareca, pero su nivel actual lo mantiene considerado para el nuevo ciclo de La Roja.