Si bien el delantero uruguayo de Boca Juniors, Edinson Cavani, fue pifiado por la barra de Estudiantes de La Plata tras la descompensación del mediocampista chileno Javier Altamirano dado que a juicio de los fanáticos estaba presionando para continuar el partido, lo cierto es que el charrúa se mostró en todo momento preocupado del seleccionado nacional.

Tanto así, que luego de charlar varios minutos por el árbitro se fue a camarines y una vez suspendido el partido cruzó los pasillos del Estadio UNO de La Plata para ir a los vestuarios del club local y enterarse del estado del chileno.

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