Con el emotivo recuerdo del retorno a la alta competencia en Pucón tras seis meses alejada por un grave accidente en las montañas de Suiza, la triatleta chilena Bárbara Riveros cuenta las horas para el que será su primer desafío grande del 2024.

La deportista nacional, la mejor de esta especialidad en nuestra historia, se presentará este viernes 1 de marzo (15:50 horas de Chile) en la paradisiaca ciudad de Taupō, Nueva Zelanda, con un solo objetivo en mente: asegurar uno de los tres cupos en disputa para la Campeonato Mundial de Ironman, a disputarse en septiembre en Niza, Francia.

Con la mentalidad ganadora de siempre y dejando en el pasado un accidentado segundo semestre del 2023, la deportista de 36 años apronta con toda su energía e ilusión la prueba de fuego que tendrá en tierras oceánicas.

Durante las últimas cinco semanas se trasladó desde Australia -país en el cual está radicada- a la ciudad neozelandesa de Wanaka para enfocarse en una intensa preparación de nado, ciclismo y trote en similares condiciones a las que proyecta encontrará este viernes.

"Voy con todo por ese top tres que me permita ser parte de la Campeonato del Mundo. Espero estar física y mentalmente lista para esta nueva batalla y poder entregar lo mejor de mí", dijo.