Luego de un reporte desde la prensa inglesa, desde la Federación Coreana de Fútbol (KFA) confirmaron que el delantero Son Heung-min jugó lesionado ante Jordania en las semifinales de la Copa Asia, donde cayeron por 2-0.

En primera instancia, The Sun reportó que el jugador de Tottenham Hotspur se dislocó un dedo por una pelea entre compañeros en el hotel, ad portas del compromiso.

Un empleado de la Federación, en diálogo con la agencia coreana Yonhap, confirmó la versión del tabloide europeo: Los jugadores se enfrascaron por unos partidos de ping-pong a la hora de cenar.

"Sucedió cuando algunos jugadores jóvenes fueron a jugar tenis de mesa, y Son y otros jugadores mayores se mostraron en desacuerdo", señaló el trabajador de la KFA. La molestia de los referentes surgió ya que consideran la cena como un espacio para compartir, mientras el resto comió rápido para levantarse de la mesa.

Los jóvenes reaccionaron a los regaños diciendo "algunas cosas irrespetuosas". Todo explotó cuando Son tomó a Lee Kang-in desde el cuello de su camisa y este le lanzó un puñetazo que no llegó a destino. En medio de la trifulca, y tratando de separar, Son se lesionó la mano, luciendo un vendaje en el encuentro con Jordania.

Lee, de 24 años y que milita en PSG, ofreció sus disculpas en redes sociales, admitiendo que "debería haber dado el ejemplo y haber escuchado a mis compañeros mayores".

En tanto, la Federación Coreana de Fútbol se reunirá para evaluar la continuidad del cuestionado entrenador Jurgen Klinsmann, apuntado por la falta de liderazgo sobre un plantel que mantiene una turbulenta convivencia interna.