En Buenos Aires culminó la primera Copa del Mundo de talla baja, donde la selección chilena acabó con el cuarto puesto, tras caer con Perú en la disputa del bronce.

Luego de su postiva fase grupal, los nacionales lamentaron una feroz remontada paraguaya en semifinales y cayeron por 4-0 con los "incaicos" en el Estadio Cubierto Malvinas Argentinas.

Anteriormente los saldos de La Roja fueron un 3-0 sobre Ecuador, un 1-1 con México, una polémica caída 4-0 con los locales, 1-0 sobre Marruecos en cuartos y las dos caídas mencionadas anteriormente en instancias finales.

En tanto, Argentina preliminarmente se quedó con el título tras el retiro de Paraguay en el primer tiempo, cuando caía 3-1, acusando un mal arbitraje a favor de los dueños de casa.