Francesco Totti lamentó no haber sido entrenado por Mourinho
Contó que extraña su época de futbolista.
Francesco Totti, exjugador de AS Roma, reconoció que rechazó a Real Madrid por la camiseta del equipo de la capital italiana, con la que se convirtió en leyenda, y lamentó no haber sido entrenado por el portugués José Mourinho, actual entrenador de la "Loba".
"Pasé 30 años en AS Roma. Mostré respeto a todos y renuncié a otros trabajos. Le dije no a Real Madrid y a otros porque quería esa camiseta, sólo esa camiseta 'giallorossa' que tengo dentro de mí", reconoció el exjugador en una entrevista con el Corriere della Sera.
"No me gustó la forma en la que terminó mi historia con Roma. Cuando en el fútbol ya no te necesitan se pierde el respeto. Si Maldini, Del Piero, Baggio y yo estamos fuera del fútbol, significará algo, ¿verdad?", añadió.
Totti, habitual en la grada del Estadio Olímpico para seguir a su equipo, confesó que le gustaría volver a ser parte del club romano y lamentó el no haber sido entrenado por Mourinho, con el que desde hace años mantiene un cruce de declaraciones públicas de máximo respeto y admiración mutuo.
"Con un rol definido me gustaría volver. Y me gustaría con Mourinho, es el número uno, lo respeto mucho. Lamento no haber sido entrenado por él en mi carrera. En AS Roma saben que si me necesitan para cosas serias estaré encantado de echarles una mano", explicó.
La retirada fue algo duro para el mítico "10" romano, que todavía añora la rutina del futbolista: "Echo de menos todo. Las concentraciones, el vestuario, la camiseta, la sala de masajes... Era mi vida. El bar y el café con mis compañeros, el viaje en autobús desde Trigoria (ciudad deportiva) al estadio. Extraño la rutina que marcó mi vida durante décadas".
"Cuando todo terminó, los días quedaron vacíos. Después me sentí solo. Se acabó algo que me gustaba, que era mi vida. Pero no pensé que dolería tanto detener esa vida planificada, esa pasión que en mi mente podía seguir viviendo. No acepté la separación del fútbol", reveló.
Totti terminó su carrera como futbolista con un conflicto con su entrenador, un Luciano Spalletti que ahora dirige a la selección italiana y con el que tuvo una gran relación de amistad en sus inicios.