Durante esta complicada jornada para el centrocampista argentino Alejandro "Papu" Gómez, tras una sanción por dos años sin poder jugar luego de dar positivo en un control de dopaje, un medio trasandino logró ponerse en contacto con el futbolista para entregar su versión de lo sucedido.

Según el portal trasandino Olé, el futbolista "se mostró golpeado" y a "la espera de los pasos legales que sugieran sus abogados españoles". Así mismo comentaron que en el duelo que atraviesa "está analizando dar la versión" a través de redes sociales.

El citado medio también afirma que el hecho fue un accidente doméstico, donde el "Papu" consumió un jarabe pensando que era de miel con limón y no terbutalina. Además, relatan que se "enteró del positivo a pocas horas de la final del Mundial contra Francia, en Qatar. Con lo cual ya incluso en ese tiempo de alegría sentía temor e incertidumbre".

Finalmente, se describió que el centrocampista se tomó con sorpresa que la sanción llegase diez meses después, incluso sin la necesidad de poseer una contraprueba. No obstante, el futbolista de AC Monza posee a su favor "el comprobante de compra del remedio" para disminuir la sanción.