Patricio Rubio, delantero de Ñublense, se descargó contra el Tribunal de Disciplina de la ANFP y aseguró que "no merece" los dos partidos de suspensión por la expulsión en el duelo contra Audax Italiano, en donde empujó a un pasapelotas.

En sus redes sociales, Rubio sostuvo que fue "demasiado castigo" y usó como argumento el informe arbitral de Reinerio Alvarado.

"Claramente el informe dice que el pasapelotas provoca al jugador al ir a buscar el balón", apuntó Rubio, para después dar su versión.

"Yo me acerqué a buscar la pelota y al momento de agacharme me tira un pelotazo en los pies, por eso luego lo corro o empujo hacia un lado, para apurar la jugada y agarrar la pelota. En ningún momento fui violento o le pegué. Solo fui a apurar la jugada ya que el equipo perdía", explicó Rubio. Además, añadió que "desde el minuto 60 del partido los peloteros escondieron todos los balones".

"Espero de todo corazón que el Tribunal pueda reflexionar sobre el tema. Me duele mucho, porque estaba peleando para poder salir goleador del torneo y también ayudando a mi equipo para sair de la parte baja de la tabla. Este año mi conducta ha sido intachable y creo no merecer tan dura sanción", sentenció Rubio.

Finalmente, en la misma publicación, Rubio remarca que se deben "educar a los niños" y recordó que "nunca tuve una falta de respeto con algún rival o jugador" cuando le tocó ser pasapelotas.

Rubio, con 14 goles en el Campeonato (a dos del líder Fernando Zampedri), se perderá los partidos con Palestino y Copiapó en el regreso del torneo, tras los Juegos Panamericanos.