La FIFA dejó fuera a Chile de la organización de Mundial de 2030, que concedió a la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos, y que tendrá su inauguración en Argentina, Uruguay y Paraguay, los países sudamericanos que optaban a organizarlo en una candidatura común que también incluía a Chile.

Desde hacía meses, la candidatura sudamericana temía que sus opciones fueran menores a causa, precisamente, de la falta de estadios y de instalaciones con los requerimientos mínimos FIFA en Chile, ya que en la actualidad ninguno de ellos los cumple, incluido el Monumental del Colo Colo.

Solo el Estadio Nacional, que se está remodelando para la inauguración de los Juegos Panamericanos el próximo 20 de octubre, se acerca a los estándares internacionales, aunque está igualmente muy lejos de las sedes europeas en prestaciones.

La carencia de estadios con condiciones mínimas de seguridad y de iluminación, además de vestuarios y salas de prensa adecuadas, en Chile hacen que la mayoría de los clubes del país no puedan ni siquiera disputar en sus estadios los partidos de la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, a pesar de que la reglamentación de la Conmebol es más permisiva que la de la FIFA.