Con la mitad de la tarea hecha, tras coronarse como Campeones Mundiales de Constructores en el Gran Premio de Japón, a la escudería Oracle Red Bull Racing sólo le queda un último paso, el campeonato de Max Verstappen, para completar un año redondo a nivel competitivo.

Ese panorama permitiría que el arribo del equipo a Chile sea en una situación similar al que tuvieron en 2012, con los dos títulos a los que se puede aspirar en la Fórmula 1.

La gran diferencia de aquella oportunidad y la versión que se vivirá el 12 de noviembre, es que la pista ya no pasará por La Alameda y se trasladará hasta la comuna de Las Condes, específicamente desde El Golf hasta El Bosque, en un tramo que abarca casi 1 kilómetro en línea recta donde el piloto buscará llegar al máximo de velocidad que permite el RB7.

Adicional a la recta, la pista que contará con graderías gratuitas a lo largo de todo el kilómetro, tendrá dos sectores "abiertos" donde el RB7 hará una serie de drifts para impresionar a los más de 60 mil espectadores que se espera lleguen el domingo.