El proyecto que busca modificar la ley antiviolencia en los estadios (19.327) sumó un nuevo paso legislativo a la espera de ser aprobada.

De acuerdo a lo publicado por El Mercurio, varios son las obligaciones que tendrán los distintos protagonistas de los espectáculos deportivos, principalmente clubes, dirigentes e hinchas.

Es así como el organizador del evento es el responsable de los hechos que en él ocurran. Por eso, "se configura la responsabilidad subsidiaria del dirigente, por el pago de las multas a la que se hubiese sancionado al club".

Además se explicita que los clubes deberán contar con un jefe de seguridad con contrato laboral indefinido y un jefe de seguridad suplente, y disponer de variados sistemas de control de acceso y acreditación de identidad.

En tanto, las empresas que vendan entradas deberán "entregar antecedentes a la autoridad en el contexto de una fiscalización de la presente ley".

Además, se impone el "deber de habilitar a solicitud del Ministerio del Interior el acceso al proceso de venta en la página web o entrega de entradas y acreditaciones en tiempo real y sobre información veraz".

En relación a la ANFP, el texto establece obligaciones en torno a la "calendarización y programación" y "y a la supervisión para que los clubes cumplan con los requisitos de la ley". Además tendrá la "la obligación de retener pagos a los clubes para hacer efectivas las responsabilidades por infracciones que han realizado estos respecto de esta ley".

La ley sancionará a las personas "ligadas de alguna manera al fútbol profesional" que realicen "cualquier tipo de financiamiento o apoyo económico a los hinchas".

Las sanciones a los clubes organizadores podrán incluir "el deber de jugar sus partidos con público vulnerable, el cierre de sectores del estadio, o jugar sin público", entre otras situaciones.